Bienvenid@ a la pequeña y escurridiza frontera entre el minicuento, la minificción y la poesía.
¿Puedes reflexionar, desaprender, perderte y volver a encontrarte desde lo breve?
En la brevedad siempre hay desconcierto

martes, 30 de marzo de 2010

Esta noche podré dormir en paz... finalmente descubrí que el destino siempre fui yo mismo, quien lanzaba el primer grito para la guerra y el último susurro para la traición...

2 comentarios:

Marialcira Matute dijo...

Imagino un libro pequeño y sencillo, con dibujos cuidados y llenos de detalles, acompañando estas pequeñas maravillas que nos regalas a los lectores en cada entrada de tu blog efímero, volátil.Un libro impreso,un libro que lea, se guarde, se toque y se piense cuando no lo tengamos a mano, cuyas hojas se pongan amarillas con el tiempo, un libro en el que siempre falte algo más, algo que esté en otro libro pequeño y sencillo, con dibujos cuidados y llenos de detalles...Un libro que se llame como tus letras de bolsillo.

H. M dijo...

Gracias! Quiero retomar las pequeñas historias.