Bienvenid@ a la pequeña y escurridiza frontera entre el minicuento, la minificción y la poesía.
¿Puedes reflexionar, desaprender, perderte y volver a encontrarte desde lo breve?
En la brevedad siempre hay desconcierto

miércoles, 18 de mayo de 2011

Qué David tan desconfiado, despertó esa noche con la cama llena de agua, se estaba ahogando en sus propias penas, aunque no sé si eso que tenía él era una vergüenza o una tristeza. Lo que sé es que le dolía, infería su dolor por sus gritos, es como si sus víceras estuviesen ahorcando a su estómago. Intenté despertarlo cuando vi que cada vez se hundía más entre las sábanas, se estaba perdiendo en ese laberinto de olores y recuerdos, pero cuando llegué fue demasiado tarde, David se había lanzado de la cama, sumergiéndose en el sueño y azul profundo de un lugar oceánico que él llamaba Rita. Sobre la almohada no encontré cartas de despedida, sólo una almoahada vacía, pesada como un plomo.

viernes, 21 de enero de 2011

Hizo un pequeño silencio, y cuando el silenció creció, se lo comió.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Me gustas porque amo las imperfecciones. Sólo quiero de ti los besos a medias, las palabras mal dichas, las manos distantes, apretadas, como atrapando el fuego. Lléname de dudas y vacíame el alma. Sécame por dentro y ahógame por fuera. Engáñame con tu boca, pero no con tu silencio.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Al principio fue el verbo y el verbo se hizo carne y la carne se hizo fuego y el fuego se convirtió en viento y el viento en lluvia y la lluvia se lloró a sí misma y la nostalgia se hizo sangre y la sangre en memoria y la memoria se hizo, otra vez, carne y la carne, finalmente, se convirtió en polvo.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Tome al mounstruo entre tus manos.Vamos, no le tema. Mírelo a los ojos, sienta su aliento cerca de su rostro. Dígale a ese pequeño invertebrado de qué están hechos sus miedos, movilice su apetito diciéndole a qué saben sus víceras, sí, las de usted. Grítele que su lengua también quema... que su piel es más dura de lo que parece, pero igualmente es deliciosa. Vamos, por favor, no le tenga miedo a esa pequeña invención de quién sabe qué demonio.
Al final, susúrrele al oído y dígale que le quiere, que en el fondo le tiene lástima. ¿Qué pasa? No le tema, pídale que se lo coma, y si él no lo hace, trágeselo usted, y lléveselo ahí dentro por siempre, castigado por cobarde. Si no se comió sus víceras desde afuera, tendrá que comérselas desde adentro, cuando el hambre lo arrincone.

lunes, 16 de agosto de 2010

"¿Cómo es que en unos parrafitos pueden caber tantas desgracias?", le pregunté al periodista que de forma espectacularmente monótona cubre la fuente de sucesos desde hace 25 años. "¿Han cambiado los crímenes desde hace dos décadas?", le interrogué. Y me respondió con un tonito que me pareció de astío: "Las pasiones no se modernizan, ni siguen la moda (...) son rebeldes, impredecibles".

"Vamos, pequeño demonio, déjate querer", dijo el diablo al menor de sus hijos. "Papi, pero a quien voy a querer si con esta piel repleta de fuego quemé a mi última novia", respondió el pequeño.

¿Por qué duelen los sueños? ¿Qué hay de malo en amar tu sombra? Dime ¿por qué arrancar un recuerdo es tan difícil y sembrar la nostalgia tan fácil?

jueves, 22 de julio de 2010

Quiero que tengas nombre, que esas manos pertenezcan a alguien real, necesito de tu carne, que me pueda quemar de verdad, hasta el último hueso, y así entregarme al delicioso miedo de perderte; prefiero eso a esta perversa espera de alguien que no está. "Amo a alguien que no existe", le confieso a mi memoria, pero no me responde y prefiere castigarme con su indiferente silencio.

lunes, 19 de julio de 2010

Después de tocarte el mundo volvió a la normalidad.

domingo, 18 de julio de 2010

"Tengo miedo de que este deseo tan superficial, tenga algo de profundidad", pensó el amante antes de lanzarse.

A esto le llaman la resurreción

Día 1: A veces quisiera torturar mi memoria hasta convertirla en polvo o quebrarle los huesos como ella lo ha hecho conmigo. Este recuerdo tenaz me está secando las víceras.

Día 2: Me está retando, en las noches se arrastra desde mis sesos y se esconde debajo de mi lengua. "Memoria, te voy a matar", le digo, mientras hundo mi cabeza entre las sábanas que fueron de Ana.

Día 3: "Mi memoria ha muerto, incluso, se olovidó de mí".

"A veces tengo miedo de mí, de estas ganas que me muele los sesos, de estos delirios llenos de muchos dueños, de esta piel hundida en la fiebre" (Génesis del quebranto).

"Por favor, te lo pido, vamos a tomarnos en serio nuestro olvido" (Génesis de la memoria).

Estoy enamorado de una fantasma. De verdad, la deseo hasta con la última gota de mi sangre. La toco con mis vicios cuando los demás no me ven. Tengo hambre de sus manos, de sus ojos, de sus víceras. La miro de lejos y no puedo evitar sentir un escalofrío al detallar la perfección de su rostro, casi inexpresivo. A veces se me olvida que es una ilusión y le hablo desde mi silencio. “Llévame”, le digo, “ aunque eso signifique muerte”.

domingo, 11 de julio de 2010

A José nadie la avisó que cuando María le quitara el amor y saliera corriendo de la habitación, lanzando esa bendita puerta, vendría la culpa a comérselo vivo, comenzando por la carne que está debajo de las uñas de sus manos, las mismas con las que se atrevió a rasgar otro cuerpo distinto al de María.
Luego la culpa le cortaría los labios con la fuerza de mil hojillas, esos mismos labios que se atravieron, en una ambición descontrolada, a quemar otra espalda distinta a la de María.
Si alguien le hubiese dicho a él que la culpa era tan atrevida y malvada, jamás hubiese dejado que María atravesara esa bendita puerta. Pensó por un instante, mientras agonizaba sobre la sangre aún tibia que la culpa le había sacado, que incluso él, con sus propias manos, le habría quitado el aliento a María, para que ella no le quitara el amor él.
José, jamás imaginó que sería víctima de aquel rojo festín de culpas. "A mí nadie me avisó", dijo, como queriendo perdir perdón, antes de que la culpa le hiciera escupir, de una sóla patada en el estómago, su último aliento de vida.

viernes, 9 de julio de 2010

En realidad Esteban fue el primer hombre sobre la Tierra y Carmen la primera mujer. Lo primero que hicieron: el amor, lo segundo: el amor, lo tercero: el amor... y así. Finalmente, cuando Carmen se aburrió... no le quedó más remedio que poner a todos sus hijos en contra para que distrajeran con sus discordias a Esteban y la dejaran a ella leer el periódico.

"Ya, frases escritas", se dijo el poeta frente a una torre de libros. "Es hora de quemarlos y volver a empezar", suspiró, un poco molesto por su talento, un don que jamás nadie conocerá (ni leerá), por supuesto.

"¿Cuántos como yo te han llevado a la luna?", le preguntó. Ella se apoyó en sus brazos y le susurró una frase en el oído. Él, al escuchar ese aliento casi como un suspiro, la soltó y la dejó caer en el oscuro y profundo abismo del espacio. "Era lo menos que merecía", pensaron ambos, casi al mismo tiempo.

Está dura la crisis del capitalismo. La gente hace cola en los supermercados para gastar el sueldo; y al mismo tiempo hace largas filas frente a los hoteles para gastar el poquito amor que les queda después de haberse caído a golpes en la calle. Colas inmensas que se reseñan en la prensa; en el primer caso para comprar comida, en el segundo, para dar de comer a otros. ¿Qué plan malvado tendrá el Señor para nosotros que nos ha llevado a esto?

No sé si Andre era hombre o mujer, pero me escribió esto una noche, en el reverso de una caja de pastillas para el dolor de cabeza: "Para mi el amor comienza por los ojos y termina en los pies... amor es vibrar con una mano ajena y despertar con malos pensamientos, que al final sólo le hacen daño a dos personas. Un daño deliciosamente malvado, perverso que termina en una agonía pura, sublime".
Lo confieso. Esas palabras me arrastraron a un amor desesperado por Andre, aunque aún hoy no sé quién es, o quien fue, porque más nunca lo (la) vi.

domingo, 20 de junio de 2010

Tú me debes la tranquilidad, los días en que no estaba agobiado, me debes un pasado en el que eres algo distinto a este recuerdo agudo y perverso, me debes la imagen de ti hecho idilio, perfección, me debes un puño de horas frente a los libros.

Quiero dormir contigo las noches que sean suficientes para olvidarte.

Después de la guerra no quedó ni una sola montaña en pie sobre esa cama enemiga...

Luisa escogió las trampas. Le gustaban los juegos, los defectos, las cosas inconclusas. Creía que en los detalles y en las palabras mal pensadas estaba la belleza. En las frases poco felices encontraba el placer más exquisito de la vida. Por eso admiró ese último día el gesto melancólico de su marido, guardado en un puño, inacabado, resignado, pero bello al fin. Martín, su hombre, decididamente la llevó a la tumba después de 25 años de matrimonio. Y Luisa disfrutó como nunca ese día lleno de malas jugadas, aunque fuesen las últimas a las que le apostara, por lo menos aquí en la Tierra.

martes, 30 de marzo de 2010

Esta noche podré dormir en paz... finalmente descubrí que el destino siempre fui yo mismo, quien lanzaba el primer grito para la guerra y el último susurro para la traición...

El apocalipsis de tus labios culminó con la promesa bendita que te hicieron mis manos
Los ocasos tristes, como los de estos días, me recuerdan que sigo en deuda contigo y que por eso tus labios siguen sellados

martes, 16 de marzo de 2010

Que no se me olvide que te amo...

La memoria.

martes, 16 de febrero de 2010

Soy amante de la soledad, esposo de la traición y esclavo del deseo. Sólo a la carne le debo este destino

lunes, 8 de febrero de 2010

Tu inocencia en mi piel es ausencia,
la prudencia de un niño que pide esperando recibir
y al mismo tiempo la avaricia de un viejo sabio que siempre espera algo a cambio.
Yo soy el viejo y tú eres todas tus manos,
los dedos que caminan descalzos sobre mi carne,
las uñas de fuego que la desgarraron...
Y tus labios, esos labios benditos que curaron cada guerra pasada.
Todo inocencia me convertiste en la lluvia y la tierra,
y dejé, sólo esa noche, que desataras todas las tormentas que quisieras,
porque tu ingenuidad me conquistó y mi cruel corazón, sólo esa vez,
se dejó vencer.

martes, 12 de enero de 2010

Todo tú eres una ficción
Inventados son los pliegues de los nudillos de tus dedos
Tus rodillas y la parte de atrás de tus muslos también es imaginado
Tu espalda es un mar de fuego improvisado
y la planta de tus pies, el escondite preferido de mi lengua, también es fantaseado
Pero la culpa, esa diosa que nos señala por habernos soñado juntos,
esa no es inventada

martes, 10 de noviembre de 2009

Tiraste una lanza envenenada con incertidumbres
Y la dejaste ahí, pegada a mi piel

sábado, 7 de noviembre de 2009

Arráncame tu olor, la huella de tus manos, de tus pies, de tus labios, de tus ojos,
Alivia esta tragedia y conviértela en nada
Devuelve el tiempo y no me toques, no me mires ni me hables...
Por favor, esa noche pasada, sigue de largo, no me pidas que me acerque,
por favor, no me pidas que estemos juntos, ni me pidas que te escriba... no me hagas promesas
Te lo ruego, devuelve el tiempo, y esa noche, no existas.

"¡Basta dolor!", gritó el hombre antes de que sorprendiera a la muerte comiéndose con las manos su propio corazón

A veces soy una tormenta que arranca los mejores recuerdos de tu cuerpo y los convierte en tragedia

Cuando te fuiste entraron todas las soledades de un sólo golpe...
Se lanzaron sobre mí y me devoraron las entrañas
Ni uno de mis huesos quedó vivo
La última imagen fue la de una soledad sentada junto a mí, distrayéndome de la pena, para comerse mis manos y tragarse mis ojos.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Todo comenzó cuando El Creador hizo la noche:
Prendió las estrellas y lanzó las casualidades
Inventó las pasiones y el veneno
Diseñó meticulosamente el sexo y el desencanto
Creó los besos y el olor a canela
Fundó los pecados y las mentiras
Le metió la muerte al cuerpo y agua a los ojos
En el pecho de las personas encerró un dragón, para que echara fuego cuando unos labios ajenos se posaran sobre él
Con un soplo produjo las manos y con el otro despertó a Eros
Y finalmete hizo el día, para que matara a la noche y a todos esos demonios que había inventado.

Quiero volver a encontrarme, pero todos ustedes me han hecho olvidar el camino hacia mí.
Tú, con tu boca llena de azufre, me secaste el aliento y ahora no puedo pedir ayuda
y tú, con tu piel de fuego, me quemaste el rostro y ahora no puedo reconocerme frente al espejo. ¿Quién soy? ¿A dónde voy?

Sus manos, aunque eran pequeñas, lograron alcanzar mi piel...
Y sus ojos, llenos de noche, se extraviaron entre mis labios.
Lo único que se mantuvo intacto en ese delirio fue la mentira, que venció cualquier esperanza de un nuevo encuentro.

martes, 3 de noviembre de 2009

Ayer todas las noches se juntaron, pero sólo una me tocó.

Tengo que volver a olvidar. Es necesario que comience a borrar de nuevo las marcas de las guerras que desataste anoche en las selvas de mi cuerpo.
Voy a levantar otra vez las murallas para que tus manos no vuelvan a entrar y para que el aliento de tu boca no se vuelva a confundir con el mío.
Definitivamente volveré a olvidar(te)... tengo que dejar de soñar(te) delcalza sobre mi espalda, pero debo advertir(te) que me costará mucho lograr que mis manos se olviden de las exquisitas imperfecciones de tu cuerpo.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Haré que mis ojos rompan tu pecho
que mis dedos secuestren las ciudades de tu cuepo
que mi pies recorran tus montes más fértiles
y, finalmente, te llevaré al sol,
para que te enciendas con su luz de hierro
y te quemes con sus explosiones de duelo

domingo, 21 de junio de 2009

Bajo el fuego de tu piel cayeron todas las ciudades de mi cuerpo,
el último bastión que conquistaste fueron mis labios, que esperaban temerosos el golpe final

"Tócame", me pidió. La toqué y me perdí.

viernes, 19 de junio de 2009

Verte, paradójicamente, me ayuda a olvidarte

jueves, 14 de mayo de 2009

Mi memoria, alegre de haberte olvidado, también se olvidó de mi.

domingo, 10 de mayo de 2009

Mi felicidad podría alimentar a lo mucho a dos hormigas, pero mi dolor pordría envenenar a unos mil elefantes.

Hay amores que mueren. Y hay también otros que, incluso antes del tercer día, resucitan.

jueves, 7 de mayo de 2009

Sin dolor el cuerpo no funciona. Para alimentarse mejor, decidió ser infiel.

El hombre que siempre quisiste delante de tu puerta se fue. Lo sé, soy un cobarde.

"¡Quémame!", me dijo. Y la besé.

"Mientras haya esperanza, habrá dolor", le susurré. Y colgué.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Aunque en tu mirada vi la tiranía de un amor pasajero, me entregué,
a pesar de que tus manos me quemaban, decidí ceder al fuego momentáneo, intenso,
... y me quemé, sin encontrar otra salida,
sin volver a conseguir nuevamente el camino que alguna vez, por una de esas casualidades perversas de la vida, me llevó hasta las fauces de tu amor... y de tu dolor.

martes, 5 de mayo de 2009

Mis cuentos hablan de muchas soledades juntas,
todas apretadas.
Como tratando de huir,
se esconden en las entrañas, pero igual las siento...
y a veces las descubro alimentándose de ellas, de mis víceras.

En ocasiones, mis soledades salen un rato, pero tarde o temprano regresan, más campantes, más soberbias.

lunes, 4 de mayo de 2009

Cuando desperté ya no estabas... entonces la tierra tembló

domingo, 3 de mayo de 2009

Sólo un cobarde apaga el fuego con los pies y no con los labios
un cobarde le huye a la ausencia
se espanta ante la arremetida del amante y se asombra de su presencia

Que se levanten los gigantes del alma
y que se imponga la gloria
por la victoria del que más resista la ausencia
o por la dorrota del que se rinda ante ella.

sábado, 2 de mayo de 2009

Cuando me olvidaste, comencé a existir

viernes, 1 de mayo de 2009

Nuestra maldición fue conocernos con un pasado lleno de otros...
En un momento en el que pudo más el apetito que el corazón, la pasión que la razón, la locura que la cordura.
Nuestro juramento sólo podrá tener vigencia en el secreto de nuestro delirio.
Una vez más, seremos extraños de nuestro propio encuentro.

¿Por qué no puedo ser dueño de 4 manos y de 4 ojos?
Es un castigo que el destino te premie dos veces y al mismo tiempo
Quisiera recorrer esos dos caminos de piel libremente
En un cuerpo encuentro la humanidad y en el otro el fuego
¿Acaso no puedo ser un alquimista que mezcle dos pasiones y la convierta en una?
Si afirmo que sólo uno es suficiente, sería una blasfemia contra mis deseos

Siempre desde la gloria y el extasis de nuestro último encuentro, queda el mismo sabor a soledad,
es una tristeza que me deleita,

una nostalgia que me condena a pensarte y a mantenerte viva aunque sea en el recuerdo.
El dolor, al final, es lo que definitivamente nos une

Si decidí quemarme junto a ti, fue porque contigo descubrí que el fuego, cuando es entre dos, también quema las penas

Si dejo de ser tan ingenuo quizás encuentre en la palabra amor otro significado
podría estar más tiempo con alguien sin enamorarme tan apresuradamente
probablemente descubra la diferencia entre amor y atracción,
entre placer y gloria, entre piel y alma, entre deseo y pasión.

Quizás pueda sentirme más lleno después de un beso
y más satisfecho sólo con tu mirada
seguramente dejaría de ser tan ambicioso al desear todo tu cuerpo y posiblemente me conformaría con una parte de él

Si le encontrara la malicia a la palabra amor, quizás, sólo quizás,
dejaría que el fuego interno que encendiste avanzara hasta las entrañas de mi alma... para que la convierta en cenizas

Tus besos ardieron como el fuego bajo la piel,
la noche indómita gobernó el imperio de nuestros sentidos
y ahora sobre mi cuerpo sólo queda el espejismo de tus manos
una vez más la pasión se convirtió en vacío...
Y el vacío en soledad
(Dedicado al Dios carnal que me visitó anoche)

"Últimamente me he entregado al masoquista y delicioso arte de encontrar la inspiración en el breve acto del amor, lo que me ha costado largos ratos de dolor", escribió el poeta.

martes, 12 de febrero de 2008


“Esas cosas no se dicen, aunque seas el presidente de un montón de ignorantes”, le reprendió su cerebro antes de proseguir con la planificación de su discurso.

martes, 11 de diciembre de 2007


Toma una mandarina, maní y un poco de pimienta. Déja que todo se disuelva en la boca, hasta que se convierta en fuego.


"Eso que tú ves, es lo que yo siento", dijo el espejo.


Afilibas tus palabras cada mañana y hacía daño. Otros días preferías usar el veneno en el café o en la mermelada, eso hacía menos daño. Pero los días pasaron y ya no podía medir si usabas tus palabras cortantes o tu veneno mañanero, porque todo dolía igual.

viernes, 26 de octubre de 2007


El corazón se le llenó de cosas hasta que un día se le rompió. Le cosieron las partes, pero las cosas quedaron adentro y se siguió llenando. Ahora, cada que vez que se enamora o genera un poco de odio, una pequeña punzada en su pecho le reccuerda que tiene el corazón remendado. Siente un poco de dolor, pero a veces el dolor se le convierte en placer.


En ese lugar, cuando llovía las gotas se escondían bajo mis pies para que el sol no las matara.

miércoles, 24 de octubre de 2007


Una tarde, el rey comenzó a especular contra su pueblo, que muchos antes, en un acto de soberanía sin precedentes, ya había comenzado a especular contra su monarca. Sin embargo, muchas tardes depués, el pueblo y el rey siguieron cumpliendo su papel de súbdito y gobernante.

En las noches hacíamos el amor porque pensábamos que era cuestión de esperanza... ¡lástima que ni las sábanas ni las almohadas nos hayan entendido castigándonos con su silencio e indiferencia!


"Una vez más, antes de morir, me negué a olvidarte", pensó en su último suspiro.

miércoles, 12 de septiembre de 2007


"Hoy sigue lloviendo... no es un buen día para resucitar", pensó en un largo suspiro. (Hm 22:5)

martes, 4 de septiembre de 2007


Aquella noche, después de tantos años, él se consumió la última gota de su piel... lo que se escuchó inmediatamente fue un suspiro profundo y ensordecedor, después, como al principio, todo fue silencio.


!Las manos¡... Sólo tus manos me extrañarán.


Cuando comenzó a disfrutar la espera, supo que ya no había amor.


No le pidió matrimonio, sólo le escribió: "Mis ganas son tus deseos y tu piel mi placer", y lo escribió justo debajo del noveno mandamiento que reza: -no consentirás pensamientos ni deseos impuros-.


Cuando volví a oler su piel, después de tantos años, las dudas surgieron de nuevo.

viernes, 17 de agosto de 2007



Fueron tantos los años, que mis manos se acostumbraron a tu cuerpo... hasta que un día ingenuamente se perdieron en él.

lunes, 6 de agosto de 2007


Mientras hacían el amor, el fusil que estaba sobre la mesa de noche se disparó.


"Tus manos me queman", escribió sobre el espejo empañado.

viernes, 20 de julio de 2007


"Por las tardes solía recorrer los mismos lugares que caminamos juntos, sólo quería saber si la nostalgia impregnada de tu aroma podría entrame por los pies"


"Cuando desperté, ya era demasiado tarde"

martes, 10 de julio de 2007


"Con tus cenizas me pinté en la cara un gesto que ocultara la ausencia".

jueves, 5 de julio de 2007


La amistad es compleja: un día el perro y el hombre se pelearon. Como el hombre perdió a su mejor amigo, murió de tristeza, entonces el perro tuvo que buscar a otro animal para hacerle compañía.

martes, 3 de julio de 2007


Uno, dos, tres repiques... y el silencio se repetía.

Marcaba nuevamente, repicaba, y no había respuesta.

Un día, por fin, tu voz: "¿Hola?"

Y la mía: "Soy yo. Regresé"

Y otra vez el repique que se repetía acompañado con tu silencio.


En otros tiempos,
cuando abría los ojos...
...simplemente estabas.

martes, 26 de junio de 2007


"Esta brevedad me está matando".

Y en menos de un segundo murió, sin tiempo siquiera para un último suspiro.


Ella decidió castigar a su esposo con la indiferencia, y fue tanta, que un día mientras dormía a su lado sin apenas mirarlo, él desapareció.

viernes, 22 de junio de 2007


Como había llovido durante la noche, en la mañana nos pusimos de acuerdo para hacer el amor sobre la tierra mojada.


"¡Este amor se me enredó en la manos!", gritó antes de caer exhausto por la confusión.


La uñas y el cabello verdaderamente tienen una insistencia por la vida un tanto empecinada.


El cafecito de la mañana con un toque de canela era lo único con sabor y olor que le quedaba a aquél matrimonio.


El Cassette, agobiado por el olvido, decidió tocar sus últimas canciones antes de borrarse definitivamente.


Después de tantos años casados, coincidieron juntos frente al espejo.

-¿Por qué no vemos nuestro reflejo en el espejo?, preguntó ella.

-Es porque estamos muertos-, respondió él.


Finalmente pudieron comprender la frialdad de tantos años.

jueves, 21 de junio de 2007


"Ahora también creo que el borrador es el único que con su muerte lenta, es capaz de dejar tanta ausencia".

Nadie respondió.


"Creo que el lápiz es el único que con su muerte lenta y dolorosa logra dejar tantas huellas".

"Eso está por verse", respondió el borrador.


"Es un acto delicado llegar al final despedazado por tantas ideas confusas", le susurró el filósofo.


"Quiero caer en el mar", le suplicó la gota de lluvia.


Cuando abrió los ojos ya estaba muerto.


Como la tecla "Ñ" sintió envidia de las miles de caricias que recibían sus otras compañeras y ella no, decidió tomar acciones al respecto y un día, movida por un arranque de celos, dejó de funcionar.


Tenía tan mala memoria, que una vez olvidó su cuerpo... Cuando regresó, el cuerpo se había ido, cansado de tanto esperar.

domingo, 17 de junio de 2007


"Cuánta soledad en este lado del mundo", pensó la hormiga.


Para aliviar sus culpas, apuñaló su conciencia con un cuchillo que primero mojó en agua de rosas.

sábado, 16 de junio de 2007


Cada vez que se despedía, le dejaba sobre la mesa algunas caricias con olor a melocotón.


Cuando terminó ese poema tristemente feo y sin rima, se miró en el espejo y aplaudió.


Con un olor a azufre se metía por las noches en su cama y por las mañanas desaparecía, dejando sus sábanas bañadas con un intenso olor a canela.


Por favor, déjame regresar un momento para despedirme de mi vieja y de mis hijos.

viernes, 15 de junio de 2007


Me da igual tenerte en mi cama, porque los fantasmas no podemos sentir.


Debido a la crisis económica del país, decidió cobrarle por las caricias para llevar una mejor administración en su matrimonio.


Con la pistola en su boca apretó el gatillo y de inmediato sintió como un beso ardiente le llenaba los labios de fuego.