Bienvenid@ a la pequeña y escurridiza frontera entre el minicuento, la minificción y la poesía.
¿Puedes reflexionar, desaprender, perderte y volver a encontrarte desde lo breve?
En la brevedad siempre hay desconcierto

lunes, 16 de agosto de 2010

"Vamos, pequeño demonio, déjate querer", dijo el diablo al menor de sus hijos. "Papi, pero a quien voy a querer si con esta piel repleta de fuego quemé a mi última novia", respondió el pequeño.

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