Bienvenid@ a la pequeña y escurridiza frontera entre el minicuento, la minificción y la poesía.
¿Puedes reflexionar, desaprender, perderte y volver a encontrarte desde lo breve?
En la brevedad siempre hay desconcierto

jueves, 22 de julio de 2010

Quiero que tengas nombre, que esas manos pertenezcan a alguien real, necesito de tu carne, que me pueda quemar de verdad, hasta el último hueso, y así entregarme al delicioso miedo de perderte; prefiero eso a esta perversa espera de alguien que no está. "Amo a alguien que no existe", le confieso a mi memoria, pero no me responde y prefiere castigarme con su indiferente silencio.

1 comentario:

Alquimero dijo...

La brevedad, esta brevedad que alcanzas, tiene ante todo la inigualable cualidad de sorprender.