Bienvenid@ a la pequeña y escurridiza frontera entre el minicuento, la minificción y la poesía.
¿Puedes reflexionar, desaprender, perderte y volver a encontrarte desde lo breve?
En la brevedad siempre hay desconcierto

viernes, 9 de julio de 2010

No sé si Andre era hombre o mujer, pero me escribió esto una noche, en el reverso de una caja de pastillas para el dolor de cabeza: "Para mi el amor comienza por los ojos y termina en los pies... amor es vibrar con una mano ajena y despertar con malos pensamientos, que al final sólo le hacen daño a dos personas. Un daño deliciosamente malvado, perverso que termina en una agonía pura, sublime".
Lo confieso. Esas palabras me arrastraron a un amor desesperado por Andre, aunque aún hoy no sé quién es, o quien fue, porque más nunca lo (la) vi.

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