Bienvenid@ a la pequeña y escurridiza frontera entre el minicuento, la minificción y la poesía.
¿Puedes reflexionar, desaprender, perderte y volver a encontrarte desde lo breve?
En la brevedad siempre hay desconcierto

domingo, 10 de mayo de 2009

Mi felicidad podría alimentar a lo mucho a dos hormigas, pero mi dolor pordría envenenar a unos mil elefantes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me siento como una hormiguita ante la grandeza de tu mirada pero, intento comportarme como un elefante cuando eres indiferente.

libemor dijo...

ni soy hormiga, ni elefante pero pecibo el talento que se derrocha en estas paginas, me agrada tu filosofia. felicidades.

Anónimo dijo...

Hola como estas? Muy buenos tus escritos, conocí tu blog por Aileen, y la verdad me interesaria intercambiar ideas sobre los esritos, ya que me parecen de muy buenos....Un gran abrazo, Silvio