Bienvenid@ a la pequeña y escurridiza frontera entre el minicuento, la minificción y la poesía.
¿Puedes reflexionar, desaprender, perderte y volver a encontrarte desde lo breve?
En la brevedad siempre hay desconcierto

martes, 3 de julio de 2007


Uno, dos, tres repiques... y el silencio se repetía.

Marcaba nuevamente, repicaba, y no había respuesta.

Un día, por fin, tu voz: "¿Hola?"

Y la mía: "Soy yo. Regresé"

Y otra vez el repique que se repetía acompañado con tu silencio.

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