Bienvenid@ a la pequeña y escurridiza frontera entre el minicuento, la minificción y la poesía.
¿Puedes reflexionar, desaprender, perderte y volver a encontrarte desde lo breve?
En la brevedad siempre hay desconcierto

martes, 12 de junio de 2007


El grito lo ahogó... hasta que el silencio vino a rescartarlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...qué rescate!...

H. M dijo...

sí. Hay auxilios muy originales y a veces hasta sorprendentes.